El láser de c02 fraccionado es un láser infrarrojo que tiene como diana el agua de la piel y las mucosas. Mediante una sonda vaginal dirigimos el haz de luz en el canal vaginal en toda su extensión reforzando además la cara anterior. Con esto conseguimos una renovación de la mucosa vaginal que se densifica y se asemeja al aspecto y comportamiento de una mucosa joven. Al mejorar este epitelio aumenta la secreción, la lubricación y mejora el microambiente vaginal por lo que es el tratamiento de elección en sequedad y atrofia. Además, los tejidos de sostén que rodean la vagina se contraen y se refuerzan y por ello mejoran las incontinencias urinarias de esfuerzo leves y moderadas y la hiperlaxitud.
Otra de sus indicaciones es, mediante un aplicador externo, la atrofia de los genitales externos y la hiperpigmentación de los mismos.
Se suelen realizar entre dos y tres sesiones espaciadas un mes y la sesión dura unos 20 minutos
¿Es doloroso?
Solo es molesto en caso de atrofias importantes y un poco molesto cuando tratamos el introito u orificio exterior que es más sensible. No es necesario utilizar anestesia y te incorporas a tu vida normal ese mismo día. Eso sí,deberás abstenerte de tener relaciones sexuales una semana.
¿Existe alguna contraindicación?
Está contraindicado si existe infección y malignidad local. Para ello se ha de realizar una revisión ginecológica previa.
¿Son tratamientos definitivos?
La vida del colágeno es limitada, y aunque estimulamos su síntesis, no podemos evitar que se destruya. Por eso es necesario repetir el tratamiento cada año o año y medio.